Con el objetivo de tratar la problemática de la exclusión educativa, se llevó a cabo el primer seminario virtual de este año entre las organizaciones de la Red Latinoamericana por la Educación (REDUCA): “Exclusión educativa en América Latina: Diagnóstico Regional y experiencias  exitosas de permanencia y reinserción”. Este seminario fue dirigido por la fundación chilena Educación 2020, bajo la dirección de la encargada temática Antonia Madrid. Se llevó acabo en las oficinas del BID donde las 14 organizaciones se conectaron para compartir este encuentro tan enriquecedor.

El seminario conto con la presencia de expositores representantes de la fundación Súmate de Chile y de la Fundación de Fe y Alegría de Guatemala y de Chile. 

Desde Súmate, dedicada a promover el derecho de aprender, se brindó un diagnóstico en la temática.  Como principales factores de la exclusión educativa se destacaron, por un lado, el clima escolar de la escuela y la calidad de la docencia como factores endógenos y, por otro lado, la situación y contexto familiar como factores exógenos. La combinación de estos dos tipos de factores, que varían según el país,  son los que pueden ocasionar el riesgo o la deserción escolar y el abandono.

“La escuela no es suficiente para desarrollar el potencial de los alumnos. Hay mucha frustración, mucha violencia. Los jóvenes están expuestos a contextos que no son compatibles con la escuela, que debe resignificarse”

¿Es lo mismo deserción que abandono? De acuerdo a los expositores los términos deserción y abandono no juegan el mismo rol. El primero hace referencia a una acción voluntaria en donde el alumno decide desertar la escuela. El segundo término, sin embargo, remite a los factores ajenos al propio alumno en donde son el contexto y las situaciones familiares que lo imposibilitan a seguir adelante y tienen como consecuencia abandono escolar.
Para tratar estrategias que garanticen retención en los alumnos en la escuela, la fundación Fe y Alegría de Guatemala, quien compartió su experiencia de campo, destacó cuatro pilares: la formación en valores, incentivos escolares, acompañamiento personalizado y formación a padres y madres de familia.

1. La construcción del proyecto de vida empoderando a los estudiantes de su propio futuro, las formaciones en temas que afectan al grupo por medio de la técnica del diálogo y un período a la semana dentro del horario escolar fueron algunas de las estrategias sugeridas para el primer pilar.


2. Como estrategias del segundo pilar, la fundación indicó la formación de alianzas estratégicas que brindan apoyo con materiales,  becas escolares,  ayudas con material escolar para las personas de extrema pobreza y campañas de solidaridad.


3. Para cumplir con el tercer pilar, se sugirieron estrategias como procesos de crecimiento personal desarrollado por los docentes a los estudiantes más vulnerables, acompañamiento por parte del Coordinador Pedagógico a docentes, estudiantes y padres y madres de familia, y la revisión de asistencia y entrevistas con  los padres y madres de familia.


4. Por último, las estrategias mencionadas para el cumplimiento del cuarto pilar fueron el involucramiento de los padres y madres de familia en el Sistema de Mejora de la Calidad para analizar y establecer una ruta de mejora de los problemas identificados, la formación sobre derechos humanos para sensibilizar y priorizar el tema educativo y el fortalecimiento de la identidad institucional.

“El alumno retirado, pasa a ser invisible, no existe más. Hay que buscar una nueva forma de hacer escuela. Si se invirtiese lo mismo que se gasta en la repitencia en el sistema pedagógico, los resultados serían otros”, resaltó la oradora Daniela Eroles, directora de Fe y Alegría, Chile.

Ella  distinguió tres tipos de exclusión escolar: en el acceso, en el aprendizaje y en el espacio escolar. Para evitarla, Eroles sugirió las siguientes políticas para el desarrollo de escuelas inclusivas con propuestas pedagógicas pertinentes:

1. Sistemas de apoyo para la identificación y atención oportuna de las dificultades de aprendizaje de los estudiantes.


2. Programas que favorezcan el desarrollo de habilidades para el crecimiento personal  y la convivencia social.


3. Programas que favorezcan el desarrollo de habilidades para el crecimiento personal  y la convivencia social


4. Sistemas de alerta para la detección y abordaje oportuno del abandono escolar inicial.


5. Programas de monitoreo y apoyo en la transición entre niveles educativos.


6. Avanzar hacia sistemas educativos flexibles que permitan retomar trayectorias educativas interrumpidas
   

El próximo seminario virtual se encuentra previsto para el mes de junio y será organizado por Educar 2050 de Argentina.